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Mostrando entradas de 2018

ENCAUZA TU POTENCIAL

ENCAUZA TU POTENCIAL M uchas veces queremos alcanzar el éxito, sin embargo, vamos por la vida queriendo hacer muchas cosas, como para ver qué se nos da; como siempre digo:¡todo es ganancia, puesto que nos da aprendizaje!; no obstante, llega el momento en que debemos parar y decidir hacia dónde queremos ir, puesto que el tiempo juega un papel decisivo en nuestras vidas. Las personas que alcanzan el éxitos financiero, lo hacen porque logran encaminarse hacia una sola dirección; “si vas hacer algo: sé el mejor, especialízate y hazlo bien”. En un principio el camino tendrá grandes colinas, pero a medida que las recorras se harán más chicas, porque te harás experto en transitarlas, y para lograrlo deberás ser constante sin desmayar; un expertos en la superaciòn personal como Alex Dey habla de que debemos ser constante durante diez años, y es entonces cuando seremos expertos en determinada area.   Conviértete en experto en lo que te apasiona, no hablo de fraccionar conocimient

El Propósito: Todo comienza por tenerlo...

El Propósito         En algunas ocasiones he tenido la oportunidad de ofrecer talleres a personas que buscan estrategias para gerenciar  sus vidas de manera exitosa, a ntes de comenzar suelo preguntar si algunas vez han elaborado un proyecto de vida y  sorprendentemente estas personas aún con largas carreras universitarias, trabajos estables e incluso dueños de negocios, responden: NO!.  Tal vez parezca sorprendente escuchar que estas personas no  realizaron un proyecto de vida,  pero es así, entonces, vale cuestionarse ¿cómo han logrado llegar aparentemente tan lejos sin un propósito? sabias que tener títulos, trabajo o negocios, no implica tener una visión clara hacia dónde queremos ir, en ocasiones llegamos a esas metas por imposición de la sociedad o incluso por deseo de nuestros padres, pero no por convicción propia.  Por tal razón, la pregunta más importante es: ¿soy feliz con los que estoy haciendo actualmente? La respuesta siempre será negativa si lo que estoy h

POR QUÉ EXISTEN LOS PREJUICIOS PERSONALES

POR QUÉ EXISTEN LOS PREJUICIOS PERSONALES  Parece que es muy común que los seres humanos utilicen adjetivos calificativos sobre personas que ni siquiera conocen; escuchamos a otras que se encargan de señalar a gente     sin darse la oportunidad de saber quiénes son, emitiendo juicios a priori con mucha facilidad diciendo si es buena o mala, tan solo porque actúan diferente a sus parámetros,   convicciones o manera de pensar. El problema de esto es que no solo dicen si es buena y mala, sino que va más allá y   expresan   frases  que pueden causar dolor o peor aun dañar la reputación de otras personas; porque es la manera en que deben justificar la violencia en sus comentarios y el miedo que   sienten hacia el que es diferente. Las personas que suelen dejarse llevar por los prejuicios hacen clasificaciones y agrupan a otros según sus parámetros. Pero sabias ¿por qué suelen hacer esto? Resulta que a los seres humanos se les hace fácil juzgar al otro porque nuestro cerebro

MALOS HABITOS

El mal hábito de quejarnos ¡Es que a mí todo me sale mal!, ¡yo si estoy salao!, ¡es que a mí y al pato lucas!, ¡eso nada más me pasa a mí! Has escuchado alguna vez una de estas frases?  Yo suelo escucharlas con frecuencia,   y tristemente debo decir   que parecieran que forman parte de nuestro día a día, hasta muchas veces   solemos decirlas como si   fuera divertido; lo cierto es que una parte de nuestro cerebro no distingue la ficción y la realidad, y que todo lo que usted diga o piense su cerebro lo tomará como un hecho, es por eso, que lo que al principio era tan solo una expresión, ahora es algo que usted cree. Debemos deshacernos de todo aquello que nos hace daño, empezando por nuestras propias palabras y pensamientos que nos dañan, ya que de no hacerlo,   es como decir que usted se ataca a sí mismo, por lo tanto debemos cambiar nuestras expresiones comunes que nos descalifican,   o nos hacen   personas negativas, sin fe e incapaces de lograr grandes metas.   E

EL MAL HÁBITO DE POSPONER

EL MAL HÁBITO DE POSPONER ¡Y a va!,  ¡hoy no! ¡el lunes comienzo! ¡en enero, sí! Seguramente has escuchado estas famosas frases, o quizás peor, tal vez estas palabras sean parte de nuestras vidas; el hábito de posponer suele ser una mala costumbre, que como consecuencia trae un gran pesar, puesto que terminamos quejándonos de perder oportunidades que posiblemente no volverán.     El mal hábito de dejar todo para después nos quita energía y nos resta oportunidades, obviamente claro que podemos recuperar algunas oportunidades y realizar lo que hemos pospuesto, sin embargo, las decisiones no se deben prolongar, es por ello que la invitación de esta semana es a deslastrarnos del hábito de postergar,  y que nos activemos: tomemos decisiones firmes y llevemos a cabo las acciones que tenemos planificadas, no dejemos pasar las oportunidades que se nos presentan por ser indecisos, por flojera o por apatía, seamos personas decididas. @nancyfarias1 Derechos reservados  ©

¡Yo tengo la razón!

¡Yo tengo la razón! Uno de los motivos que nos hace perder la paz y nos contamina nuestra alma de resentimiento, es querer tener la razón .  Pareciera que tener la razón es la única manera de demostrar nuestra inteligencia y capacidades de razonar. Sin embargo, ¡Cuidado! La razón quita la paz de quien la desea vehementemente, muchas veces caemos en discusiones efímeras con tal de ganar y tener la razón. Por tener la razón muchas personas son capaces de desear el mal y hasta de maldecir, y es cuando escuchamos frases como “ojala te pase…. Para que te des cuenta que es verdad lo que te digo”, “tu vas a ver, te darás cuenta que yo tengo la razón y después no te quejes”. Lamentablemente, hasta en las vías públicas, observamos a la gente peleándose porque ambos creen tener la razón, y peor aún también nos perdemos de compartir momentos únicos con personas amadas porque su conversación favorita es tener la razón. Quitarse esa atadura de querer tener la razón no

La esperanza en momentos difíciles

La esperanza en momentos difíciles       “La esperanza es lo último que se pierde”, seguramente ha escuchado muchas veces esta frase, y es que esta posee en sí mismo una gran sabiduría de vida. La tierra gira vertiginosamente a una gran velocidad y los días trascurren con tan solo parpadear, lo que hoy puede generarnos estabilidad y tranquilidad, tal vez para mañana ya no esté; así que nos toca armarnos de mucha esperanza y fe en Dios.      Tenemos vida, y eso ya es un motivo de esperanza, de tener ganas de aferrarnos a lo que deseamos y procurar que se haga realidad; si las cosas no están fáciles, entonces, con más razón hay que mantener la calma y saber que todos los días el sol iluminará nuestro amanecer.      No pierdas la esperanza, renuévala, pídele a Dios que te fortalezca, que todo lo demás -dice la biblia- “llegará por añadidura”; recuerda que si en algún momento nos toca transcurrir algún camino oscuro, debemos alumbrarlo  con la lámpara de la esperanza y fe e