Expresiones que nos hacen daño

Expresiones Negativas

          Nuestro cerebro no distingue la ficción y la realidad, y que todo lo que usted diga o piense su cerebro lo tomará como un hecho, es por eso, que lo que al principio es tan solo una expresión, a medida que la vaya repitiendo será algo que usted creerá. 

Hagamos un ejemplo, si en estos momentos su cerebro consciente le informa a su cerebro inconsciente que estas letras son de color negro, su cerebro inconsciente que no ve y solo recibe el mensaje, le va a creer que estas letras son de color negro y no de color Canela oscuro como en efecto lo son. Entonces, es cuando comienza el problema ya que frases negativas al repetirlas constantemente van directo a nuestro inconsciente y este es quien nos hace creer y actuar, como dicen algunos investigadores: el inconsciente rige nuestra vida. De tal manera que empezamos creyendo y terminamos actuando según el sistema de creencia que estamos creando.

He observado como las personas tienen en su vocabulario una gran cantidad de expresiones negativas, pareciera que forman parte de su ser. Debemos deshacernos de todo aquello que nos hace daño, empezando por nuestras propias palabras y pensamientos que nos dañan, cambiar las expresiones comunes que descalifican o nos hacen sentir como personas negativas, sin fe e incapaces de lograr grandes metas, de no hacerlo es como decir que usted se ataca a sí mismo. Comparto con usted este comentario que leí hace poco y decía: “si tus palabras fueran alimentos, te las comerías?”

Estamos vivos, ¡guao!, eso es tener suerte, ¿no se ha dado cuenta? o como yo creo, estar vivos es una gran bendición, así que ánimo, que si de momento no se dan las cosas como queremos, es para que nos renovemos y cambiemos la estrategia, no porque tenemos mala suerte. Empiece  a usar adjetivos calificativos positivos hacia su propia persona. Te recomiendo una frase poderosa: SOY BENDECIDA/O

Eres bendecido, disfruta y aprende!

© DERECHOS DE AUTOR


@nancyfarias1 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Carta para mi primogénita

ESCUCHA EFECTIVA