NO QUIERO AUMENTO… QUIERO UN CAMBIO
NO QUIERO AUMENTO… QUIERO UN CAMBIO
Cada cuánto necesitamos
los venezolanos un aumento salarial para que nos alcance para la canasta básica?
¿Cuál podría ser el sueldo que nos sirviera para sobrevivir?¿habrá una empresa
privada que esté dispuesta a pagar ese sueldo? Y ¿estará el gobierno en la
capacidad de pagarnos a los empleados públicos ese sueldo que te acabas de
imaginar?
El aumento
descomunal de la inflación a la que estamos expuestos NOS ESTÁ ACABANDO, y yo
me pregunto ¿quién carrizo dijo que esto era lo que quería Marx? Que si
ciertamente él habló de una sola clase social, ¡sí! pero debemos tener claro
que él no hablaba de disminuir la calidad de vida, y que todos viviéramos en un
caos o sin tener acceso a los alimentos, era precisamente lo que a él le molestaba, y estaba pasando en
esa época, en el siglo XIX, en plena Revolución Industrial. Me pregunto en
verdad cuál es la fundamentación de este proyecto, el cual no entiendo.
Quiero hacer
una remembranzas de algunos días no tan lejanos, en nuestro maravilloso país estábamos
tan bien, que había un fenómeno que se da en pocos países: habían varias clases
sociales según sus esfuerzos y empeño a los estudios, el trabajo o negocios,
podíamos hablar de una clase: Alta, de una clase media alta, una media baja, y
otros eran clase baja y por su puesto los ricos. Hoy en día las únicas clases
sociales que existen son clases media baja que va en picada; los pobres que se han hecho la mayoría y los
ricos que están logrando hacer su propio monopolio, que por cierto son un grupo pequeño, y
por supuesto la gente que hace politiquería que no sé qué clase son, pero van en ascenso; el esfuerzo en el trabajo y los estudios no bastan
para vivir dignamente, cada día tenemos menos y se nos limita más el acceso a
nuestro necesidades básicas como el alimento, medicina y algo súper importante:
nuestra seguridad.
Hoy en día
los estudios son sólo para algunos soñadores que sentimos la atractiva
seducción que produce el saber, otros porque se quieren ir del país y desean
llevarse algún título, aunque como sea, de todas, todas, produce mayor
beneficio económico aprender un oficio, ser comerciante, bachaquero o
delincuente. Entonces estudiar se ha convertido en algo poco atractivo para el
joven venezolano, seguramente usted que está leyendo esto se indigna al saber
que las universidades se están quedando vacías, y ¿qué están haciendo eso
jóvenes? Saque usted mismo la cuenta.
Lo cierto es
que necesitamos obviamente el aumento porque la situación país me hace
necesitarlo, pero en realidad lo que queremos los venezolanos no es que nos
aumente todos los meses, porque los aumentos no nos están sirviendo para nada, ya
que no podemos conseguir los alimentos básicos, debemos ingeniárnoslas y
sustituir lo que comemos; entonces ¿qué hago con un aumento si cuando necesito
medicamentos no los hay?, ¿qué hago con el aumento si salgo al frente de mi
casa y me roban, si ando con la agonía que no le han daño a mi familia, y
aunado a eso tristemente lo que se lleve el delincuente o se dañe en casa NO LO
PODRÉ VOLVER A ADQUIRIR. NO quiero aumento, quiero un cambio en mi país, quiero
soluciones productivas que beneficie a toda la sociedad. Cuando nosotros los
docentes pedimos aumento, nos referimos a que se nos garantice el acceso a
nuestras necesidades básicas, porque nosotros somos: padres, madres, hijos,
abuelos, tíos, parejas.
No me
interesan las excusas, no sé de quién es la culpa, no sé quiénes son los
culpables, NO LO SÉ… lo que sé es que el
gerente de toda empresa es el responsable de que esta funcione adecuadamente, aun
cuando tenga a los sindicatos echando broma dentro de su empresa, es su deber realizar
negociones, para ésta continúe siendo la empresa exitosa que se le puso en sus
manos.
Quiero de mi
país, un país mejor, uno donde me alcance lo que me gano dignamente para vivir
y no para sobrevivir, donde pueda estar tranquila y sin el terror a ser robada,
quiero que mis hijas estudien y que
emprendan a través de sus conocimientos mejoras para este su país, quiero que
todos los niños y jóvenes que están creciendo sean quienes generen al país:
salud , alimentos, arte, educación, edificaciones, en fin que estudien lo que
quieran pero que sean personas de bien, con acceso a lo mejor. No queremos estar cada día más pobres,
humillados e indignados
No he dejado
de orar por mi país, lo amo, y deseo lo mejor para todos mis hermanos de esta madre patria y a mis hermanos
adoptados que llegaron para forjar un país mejor. Creo que nos merecemos algo
mejor.
Tal vez para
ti sea un discurso más, pero para mí es una realidad que amerita cambios
Nancy Farías
Profe de
Universidad de Carabobo
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