Agresiones....


Agresiones

Escuchar los testimonios de personas que son víctimas de violencia familiar nos  sorprende; tal vez porque pensamos que estamos en pleno siglo XXI,  y a estas alturas no se deberían permitir ciertas cosas.

Debemos saber que por lo general la victima termina tan dañada en autoestima,  que lo que en un principio dolía, pasa a ser cotidiano, y peor aún, comienza a sentirse culpable, se resigna y cae en el error de permitir y aceptar todo tipo de violencia.

Es por ellos, que es importante conocer que el victimario tiene un juego de palabras que afectan psicológicamente a la víctima, y como la “palabra tiene poder”  el cerebro toma como verdad lo que siempre escucha, la víctima se convence que él o ella es el culpable, y que el victimario tiene razón. 

El agresor suele justificar su violencia, por lo que de seguro escuchará frases como: “Te grito porque tú hiciste que yo reaccionara así”tú eres el o la culpable que yo me ponga así”, te grito porque tú te lo buscaste”, "te mereces que te pegue", "yo no quería pero tu te lo buscaste" Como vemos no hay un reconocimiento de su falta de manejo de las emociones, el agresor culpabiliza al otro.

Unas de las cosas que debemos evitar son las ofensas, cuando una persona ofende con palabras y gestos tan solo es el inicio de lo que será un largo trayecto de maltrato. Por lo tanto la invitación de esta semana es a identificar cuando estamos frente a un victimario y elegir la paz que todos merecemos, aun cuando sabemos que no será fácil.

Sé que el amor nos hace aguardar esperanzas de que las personas van a cambiar, pero un agresor que no busca ayuda de un terapeuta, jamás va a cambiar. Por lo tanto, lo mejor que podemos hacer es amarnos, y amarnos de tal manera que desde un principio nos demos cuenta cuando otras personas nos descalifican y nos quieren culpar de sus malas actitudes. Si su pareja no sabe dialogar sin acalorarse, sin gritar y descalificar, desembárquese  de ese barco porque va directo a la deriva, y una vez a mitad de mar, seguramente le va a costar mucho más lanzarse a las aguas de la paz y la buena convivencia.

Amar es una de la dicha más grande que puede experimentar el ser humano, pero para amar a otros, primero debemos amarnos nosotros. Pídale a Dios que le guíe.  


@nancyfarias1



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