Mi país está al revés
Mi país está al revés
De
pequeña me decían mis padres: “estudie hija para que no pase trabajo”, me
ofertaron un mundo en donde si estudiaba y trabajaba no tendría que pasar
hambre, además de eso iba a poder satisfacer mis necesidades básicas y obtener cosas
materiales que me iban a facilitar y me iban a permitir tener una calidad de
vida como: una casa, cómodas camas, cocina, nevera, y hasta un carro, entre
otras.
Estudiar
y trabajar era la opción para alcanzar un mundo estable, pero no solo se
trataba de un discurso, tanto fue así que desde pequeños a mis hermanos y a mí
nos ponían a ayudar con los quehaceres de la casa y además en muchas ocasiones
nos llevaban al trabajo de ellos para que no fuéramos flojos, sino gente
productiva.
Después
fui creciendo me enseñaron que también debía confiar en Dios, al tiempo fui a
la universidad y me enseñaron que debía cambiar mi mentalidad, debía atraer a
mi lo que deseaba, chévere así he hecho, creo ferviente en Dios y agradezco
todo lo que Dios hace por mí y mi familia; pero resulta que en mi país todo
cambio, el que menos estudia gana más, el que menos se esfuerza es más
beneficiado, trabajar y trabajar no garantiza que vas a lograr satisfacer todas
tus necesidades, porque resulta que para estar bien debes ser: un revendedor o un político. Esto me inquieta
porque debo decir que: no sé enseñarles a mis hijas de otra forma que no sea lo
mismo que me enseñaron a mí: Estudia y trabaja para que alcances tus sueños y
te sientas satisfecha por los frutos de tu propio esfuerzo.
Hace
días viví una situación que conocía, pero que siempre duele y aunque conozca no
deja de asombrarte, en horas del medio día me toco a la puerta una Sra que sé
que trabaja duro, tiene un trabajo fuerte, desde hace nueve años la conozco y
nunca ha estado sin trabajar, ella me dijo que no tenía nada para comer en su
casa, que le diera algo para que ellos pudieran almorzar; en mi casa aun y debo
decir que gracias a la misericordia de Dios no me ha faltado la comida, pero
cada vez se nos hace más difícil obtenerla, aunado a eso y más deprimente, los robos son cada vez más
frecuentes por ejemplo a mi hermana la
robaron camino al colegio, con su niña en brazos, pasados los días la apuntaron
y como ella no tenía nada porque se lo habían robado todo tan solo unos días
antes fue amenazada con quitarle la vida, a mí hija le pusieron una pistola en
su costado para quitarme el teléfono que por cierto era de ella, esta situación
no es lejana a ningún venezolano, ya no estás seguro en ningún lado, realmente me
parte el corazón lo que estamos viviendo.
Estamos
azotados por la delincuencia, a todos nos han robado y sino al menos tenemos a
algún familiar que lo han robado, pero hay algo peor, la gente lo esté viendo
como algo normal; un día mientras hacia la cola en una farmacia decía la gente
(hombres, mujeres entre veinte años y cincuenta) “bueno lo que ahora toca es
salir a robar, porque el sueldo no alcanza para comprar medicinas, ya no se
trata ser bueno o malo, ahorita todo el mundo tiene que salir a robar” todos
estaban apoyando esa moción, hasta que no aguante y les dije mi desacuerdo, les
explique porque uno que no tiene, no puede salir a quitarle al que tampoco
tiene, que esa no era la salida, impresionante que piensen que esa es saluda a
la crisis: robando; en ese mismo momento me dieron la espalda sentí lo que era
la famosa ley del hielo, de allí nadie hablo, solo hubo silencio, espero que
solo haya sido porque estaban reflexionando.
Entonces me pregunto ¿qué nos depara?,
¿hacia dónde vamos? ¿Podré ofrecerles algo mejor a mis hijas? ¿Cómo voy hacer
para que mis hijas tengan sus alimentos?
¡Que triste que mi productivo y próspero país
esté pasando por esta situación, Que triste que gente valiosa deje su país, Que
triste que la gente que más ama a su país, que estudia y trabaja este pasando
hambre, Que triste que todo esté al revés! En definitiva mi país está al revés.
Comentarios
Publicar un comentario